Siguiendo en la misma carretera que sale del puerto y después de pasar por Sant Francesc Xavier (capital de Formentera), el siguiente pueblo a visitar es Sant Ferran de Ses Roques, sitio de paso obligado para ir a La Mola ó Es Pujols y que ofrece gran variedad de bares y restaurantes donde comer y al caer el sol tomarse una copa.
Tras la puesta de sol, Sant Ferran se transforma en un bullicioso punto de reunión de los amantes de lo alternativo: Mercado Artistico, música en directo en la plaza de la iglesia y varios pubs con mucha personalidad y mejor ambiente.
En Sant Ferran se encuentra uno de los locales más míticos y con más historia de la isla: La Fonda Pepe, que en los años 60 ya tenía sus puertas abiertas al público y desde entonces es visitada por todo aquel que desee disfrutar del tranquilo y auténtico ambiente hippie de la isla, ya que a pesar de los años este es uno de los pocos lugares que apenas ha cambiado con el paso del tiempo.